Tras la vendimia, la vid entra en una fase de latencia, produciéndose una parada vegetativa y productiva de la planta.
Es entonces cuando la nieve desempeña un importante papel para la planta.
En concreto, son 3 los beneficios que aporta la nieve a las viñas:
1. Limpieza
El hielo mata los hongos y los insectos.
2. Mejor aprovechamiento del agua
Al derretirse el agua poco a poco, la tierra la absorbe y se empapa a un ritmo más lento, por lo que se aprovecha de forma más efectiva.
3. Cicatrizante
El hielo hace de cicatrizante para la vid en las heridas de poda (durante los meses de enero y febrero tiene lugar la poda de los sarmientos de la campaña anterior).
¡La naturaleza siempre es sabia!
Posteriormente, la viña permanecerá dormida hasta que los primeros picos de temperatura den por finalizada la fase de latencia, dando paso a un nuevo ciclo: la vid despierta del invierno y comienza la fase de brotación, alrededor del mes de marzo.